Aunque parezca un poco disparatada la comparación, en ocasiones, las empresas como la nuestra, que se dedican al branding corporativo, nos sentimos como consultores médicos. Sí, actuamos como doctores a pacientes que llegan con dolencias muy específicas, como sobrepeso o hipertensión, y quieren un remedio rápido y fácil para sus males.
Un doctor sabe que lo mejor que puede hacer ese paciente para mejorar su estado de salud es también lo más difícil: cambiar sus hábitos. Con muchos de nuestros clientes nos pasa algo similar, crear una marca exitosa no depende tanto de la agencia que desarrolle el proyecto sino de la gestión que la propia empresa haga de su marca una vez concluido el proceso de branding. Y esta gestión es más una cuestión de disciplina y constancia que de un esfuerzo en la inversión.
Crear una marca exitosa depende de gestión que la propia empresa haga de su marca una vez concluido el proceso de branding.
Existen cambios en los hábitos muy sencillos que todas las empresas pueden hacer, sin costo alguno, y que mejoran su marca substancialmente. De hecho, muchas de las características que ayudan a convertir a una marca buena en una excepcional no suponen un costo económico. A continuación, compartimos el secreto que consideramos más importante para crear una buena marca sin gastar dinero:
Pensemos en alguna marca que consideremos excepcional y, ahora analicemos si alguna vez hemos tenido una interacción con esa marca que no sea coherente a la imagen que tenemos de ella.
Un ejemplo claro lo podemos encontrar en la gran empresa Apple, ellos refuerzan sus valores e imagen de marca en cada interacción que llevan a cabo con su público objetivo, desde sus productos, su página web y tiendas, hasta a través de su servicio al cliente y las facilidades de pago que brindan a sus consumidores. Si a algo son fieles como marca es a la consistencia. Es cierto que Apple invierte sumas considerables en su imagen de marca, pero realmente uno de los elementos que más hace que destaque la marca, es este valor que centra nuestro post: la consistencia.
Siempre que interactuamos con la marca nos llevamos la misma impresión de calidad y superioridad en diseño, y esto no requiere, como decíamos antes, inversión, sino disciplina.
Desarrollar una marca constante es sólo una cuestión de disciplina, y la disciplina no está relacionada con costos, sino con procesos eficientes que toda empresa puede implementar.
Para crear constancia en tu marca sin un alto presupuesto te recomendamos lo siguiente:
Si no tenemos un gran presupuesto para nuestro branding corporativo lo mejor que podemos hacer es crear una imagen muy sencilla que sea fácil de actualizar y de darle mantenimiento.
Muchas empresas se gastan un dineral en organizar eventos o en llevar a cabo ciertas iniciativas que suponen una gran inversión, pero luego no son capaces o no le dan importancia al hecho de comunicarlas.
Para concluir recordemos que el objetivo principal del branding es destacar esas características que diferencian nuestra marca para llegar a nuestro público de forma eficaz y que éste conecte con nuestra marca en todos sentidos. Además de detectar esos valores que nos hacen diferentes como marca, el branding es un proceso que se encarga de mantenerlos en el tiempo. Por eso, aquellas empresas que sepan cuidar su marca de forma constante y que sean coherentes con esos principios básicos, serán también las capaces de ir evolucionando en su propio mercado, adaptando sus estrategias de marca a los retos y cambios de cada circunstancia. ¿Es o no importante la constancia?